Un día, Dennis estaba caminando por la calle cuando de repente escuchó la canción "Don't Stop Believin" de Journey en el fondo. Al girarse, se encontró con Ilene, quien estaba cantando tan apasionadamente como si fuera el último concierto de su vida. Dennis se quedó asombrado por la voz de Ilene y se acercó a ella para presentarse. Después de charlar por un rato, Ilene confesó que estaba en la ciudad para audicionar para un musical. Dennis, quien era un productor de Broadway, ofreció ayudarla con la audición y llevarla a su estudio para que pudiera practicar. Debido a que Ilene tenía poco tiempo antes de la audición, Dennis trabajó con ella todas las noches hasta tarde. Durante ese tiempo, descubrieron una conexión especial el uno con el otro y comenzaron a salir. La audición fue un éxito y Ilene consiguió el papel principal en el musical gracias a la ayuda de Dennis. Ahora, años después, siguen trabajando juntos en el mundo del teatro y recordando cómo se conocieron de una manera tan inesperada gracias a la música.