Gorog-zita e Imre-Rakonczai se conocieron en medio de una batalla feroz entre sus dos tribus. Ambos estaban luchando por sus respectivos lados con una intensidad inquebrantable hasta que sus ojos se encontraron. En ese momento, algo cambió dentro de ellos y todo el enojo y la hostilidad desaparecieron instantáneamente. Se dieron cuenta de que, a pesar de sus diferencias, se gustaban el uno al otro y no querían seguir peleando. Gorog-zita ofreció la paz y la reconciliación, y fue entonces cuando Imre-Rakonczai supo que había encontrado a alguien especial. Desde ese día, juntos ayudaron a unir a sus tribus y trabajaron para construir un futuro mejor para todos. A pesar de los obstáculos que enfrentaron en el camino, su amor solo se hizo más fuerte y finalmente se casaron frente a un mar en calma para sellar su amor eterno. Ahora, son recordados como los campeones de la unidad y la paz para todos aquellos que escuchan su historia.
