La relación entre Jim Morrison e Ingrid Thompson es un tema controvertido y poco conocido. Según algunos relatos, la pareja se conoció en Venecia en 1970, mientras Morrison estaba escribiendo poesía y ella estaba trabajando como modelo. Aunque no hay muchas pruebas que confirmen una relación romántica entre los dos, algunos amigos cercanos de Morrison han afirmado que Ingrid fue una de las pocas personas en quien el cantante confiaba y apreciaba. Thompson también estuvo presente durante la grabación del último álbum de The Doors, "L.A. Woman", y se dice que tuvo una gran influencia en el estilo de la banda en ese momento. En su autobiografía "El viaje: Mi aventura en The Doors", el tecladista de la banda, Ray Manzarek, menciona a Ingrid como una de las musas de Morrison y describe su relación con él como una "amistad hecha de igual a igual". En resumen, aunque la naturaleza exacta de la relación entre Jim Morrison e Ingrid Thompson sigue siendo desconocida, queda claro que ella tuvo una presencia significativa en la vida del cantante y en la carrera de The Doors.
