Un día, Ino y Lily coincidieron en una tienda de ropa en la ciudad. Ambas buscaban un outfit para una fiesta de cumpleaños. La tienda era pequeña y estaba llena de gente, así que no se podían mover con facilidad. Sin embargo, accidentalmente, se chocaron mientras miraban unos vestidos en la misma percha. Ino se disculpó de inmediato y se ofreció para ayudar a Lily a buscar su talla en otro sitio de la tienda. Lily, agradecida, aceptó y juntas recorrieron toda la tienda eligiendo los trajes más divertidos y atrevidos para la ocasión. Al finalizar sus compras, ambas intercambiaron números de teléfono y se prometieron ir juntas a la fiesta. Desde entonces, su amistad creció y se volvieron inseparables.
