Igor-Vasilyev y Irina-Miroshnichenko se conocieron en una exposición de arte contemporáneo en Moscú. Ambos quedaron cautivados por las obras abstractas y expresionistas de un artista local y comenzaron a discutir acerca de su significado y simbolismo. Igor, un apasionado de la fotografía y las artes visuales, se presentó como un talentoso artista emergente, y rápidamente se ganó la atención de Irina, una curadora de museos que buscaba nuevas voces creativas para promover. Durante la conversación, se dieron cuenta de que compartían una gran pasión por la cultura rusa y la literatura, y continuaron intercambiando historias y experiencias mientras caminaban por la exposición. Al final del evento, intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. Poco tiempo después, comenzaron a colaborar en varios proyectos artísticos y culturales, y su amistad creció en una relación profunda y sólida. Hoy en día, Igor e Irina son una pareja dinámica que lleva su amor por el arte y la cultura a nuevas alturas, trabajando juntos para promover la creatividad y la innovación en todos los ámbitos de la vida.
