¿Quién queda con quien?

Isadora Duncan y Ethel Waters

¿Cómo es la relación entre...?

¿Están juntos...?

Ethel Waters y Isadora Duncan no tuvieron una relación amorosa, pero sí compartieron una amistad cercana durante varios años. Waters, una cantante y actriz afroamericana, se hizo famosa en la década de 1920 por su talento musical y su habilidad para interpretar diferentes géneros, desde el blues hasta el jazz y el gospel. Duncan, por su parte, fue una bailarina y coreógrafa de renombre internacional, conocida por su estilo de danza libre y por su apoyo a la igualdad de género y la libertad creativa. Se cree que ambas mujeres se conocieron en Nueva York a principios de la década de 1920, cuando Duncan estaba en la ciudad haciendo espectáculos y Waters estaba en la cúspide de su carrera musical. A pesar de que provenían de mundos diferentes (Duncan era blanca y rica, mientras que Waters provenía de una familia pobre de Pensilvania), ambas encontraron una conexión en su amor por el arte y su compromiso con la igualdad social. Según los informes, Duncan admiraba a Waters por su voz y su estilo de canto único, mientras que Waters veía en Duncan una rebelión contra las normas sociales y culturales restrictivas de su tiempo. Aunque las dos no trabajaron juntas en ningún proyecto importante, se sabe que se hicieron amigas cercanas y se mantuvieron en contacto a lo largo de los años. Desafortunadamente, la amistad entre Waters y Duncan llegó a un final abrupto en septiembre de 1927, cuando Duncan murió trágicamente en un accidente automovilístico en Francia. Waters fue devastada por la noticia y escribió una conmovedora carta a un amigo en la que expresaba su dolor por la pérdida de su amiga y su admiración por el legado artístico de Duncan. A pesar de que su amistad fue breve, la relación entre Ethel Waters e Isadora Duncan es recordada como una muestra de la conexión inspiradora que puede haber entre artistas que provienen de diferentes orígenes y disciplinas.