J-D y Natalie se conocieron en una convención de tecnología en Las Vegas. Ambos eran expertos en redes sociales y marketing digital, por lo que asistieron a la misma charla sobre la importancia de la presencia en línea para empresas. Al final de la charla, J-D se acercó a Natalie para felicitarla por su pregunta al orador y comenzaron a conversar sobre estrategias para aumentar el alcance en línea de los clientes. Después de varias horas de conversación, J-D le propuso a Natalie tomar un café y seguir hablando sobre sus ideas de negocios. Fue durante esa conversación donde J-D se dio cuenta de que no solo compartían una pasión por la tecnología, sino también por la música y las películas. Desde entonces, mantuvieron contacto a través de las redes sociales y emails, compartiendo sus avances en sus proyectos personales y colaborando en algunos proyectos paralelos. Finalmente, un año después, J-D viajó a la ciudad donde vivía Natalie para conocerse en persona. Al encontrarse, se dieron cuenta de que tenían una conexión especial y comenzaron a salir. Hoy en día, J-D y Natalie son una pareja exitosa en los negocios y en el amor, siempre apoyándose mutuamente en todas sus aventuras empresariales.
