Jaclyn y Sean se conocieron en una ajetreada fiesta en Londres, cerca del río Támesis. Había música fuerte y un ambiente lleno de energía. Jaclyn estaba hablando con sus amigas cuando de repente sintió una mano cálida en su hombro. Se volteó y se encontró con los ojos azules penetrantes de Sean. Él le sonrió y dijo: "Perdona, no pude evitar notar que eres la única que se divierte tanto como yo en esta fiesta". Jaclyn se rió y le respondió: "Claro, ¿Qué más se supone que debemos hacer en una fiesta sino divertirnos?". A partir de ese momento, los dos hablaron de todo, desde sus trabajos hasta sus pasatiempos favoritos. Durante el resto de la noche, Jaclyn y Sean no se separaron y se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial el uno en el otro. Desde entonces, siguen siendo pareja y han compartido momentos inolvidables juntos, desde viajes por todo el mundo hasta su boda en París.