Jacqueline Bisset y Kirk Kerkorian tuvieron una relación romántica a finales de los años 70 y principios de los años 80. Kerkorian era un multimillonario empresario y financiero que había hecho su fortuna en la industria del cine y los casinos. Bisset era una actriz de renombre internacional que había trabajado en varias películas exitosas como "Bullitt", "The Deep" y "Murder on the Orient Express". La relación entre Bisset y Kerkorian fue bastante pública en su día, ya que ambos eran personajes conspicuos en Los Ángeles y en la escena de Hollywood. Aunque nunca se casaron, Bisset y Kerkorian vivieron juntos durante varios años y eran conocidos como una de las parejas más glamorosas de la ciudad. Sin embargo, la relación terminó abruptamente en 1983, cuando Kerkorian vendió su compañía de estudios de cine, MGM, a un grupo de inversionistas. Bisset se sintió traicionada por la venta y por la pérdida de su posición en la compañía como parte de la "familia MGM". Según los informes, Kerkorian también comenzó a tener otras relaciones durante este tiempo, lo que llevó a Bisset a poner fin a la relación. A pesar de la ruptura, Bisset y Kerkorian mantuvieron un respeto mutuo y nunca se dijeron nada negativo en público. Kerkorian falleció en 2015, mientras que Bisset sigue activa en la industria del cine y sigue siendo una de las actrices más respetadas de su generación.
