Un día soleado en la ciudad, Jaden y River se encontraron en la misma tienda de discos. Ambos estaban buscando vinilos de distintos géneros y compartieron algunos momentos charlando sobre la música que les gustaba. Finalmente, se dieron cuenta de que tenían gustos similares y decidieron intercambiar números de teléfono para seguir conversando en línea. Durante muchas semanas hablaron por mensajes y llamadas, intercambiando canciones que habían encontrado. Eventualmente, acordaron reunirse de nuevo. Fijaron una fecha para ir a un festival de música juntos y allí, bailando y cantando con la misma emoción, se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien con quien compartir su pasión por la música. Desde entonces, Jaden y River son los absolutos mejores amigos y viajan por todo el mundo para ir a conciertos y festivales de música juntos. Ellos son un ejemplo de que la música puede unir personas de diferentes orígenes y convertirse en un lazo que dura para siempre.
