Jakob Petren y Jenny Berggren se conocieron en un día soleado mientras caminaban por el parque central de Estocolmo. Ambos disfrutaban de la naturaleza y habían decidido pasar la tarde al aire libre. Fue entonces cuando ambos se encontraron en un punto de vista panorámico del centro de la ciudad. Jakob impresionó a Jenny al identificar cada uno de los edificios importantes de la ciudad, mientras que ella le mostró los mejores lugares para hacer picnics y disfrutar del sol. Así fue como inesperadamente entablaron una conversación, que resultó ser bastante agradable. La química entre ellos era evidente, y rápidamente Jakob y Jenny descubrieron que tenían muchos intereses en común. Comenzaron a hablar de música, arte y cultura, y descubrieron que ambos compartían una pasión por la creatividad y la expresión. Después de pasar horas charlando y reír juntos, Jakob y Jenny intercambiaron números de teléfono para mantenerse en contacto y planeado una cena para la próxima semana. Desde entonces, ellos se han convertido en grandes amigos y compañeros inseparables en sus aventuras por la ciudad.
