James y Stacy Arthur se conocieron en una tarde de verano en el parque cerca de sus casas. James estaba sentado en una banca mientras tocaba su guitarra, mientras que Stacy estaba caminando con su perro. El perro se detuvo cerca de James y comenzó a lamer su mano, lo que hizo que Stacy se detuviera y se presentara. James le habló sobre su pasión por la música y le tocó una de sus canciones originales. Stacy quedó impresionada por su talento y decidieron sentarse juntos y charlar por un rato. Descubrieron que tenían muchos intereses en común y la tarde pasó volando. Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a verse regularmente después de eso. La música de James los unió, pero rápidamente descubrieron que tenían una conexión genuina y especial entre ellos.
