Un día soleado de verano, James-Craig y Sumie-Craig se encontraron en un parque en el centro de la ciudad. Ambos disfrutaban paseando por el parque para desconectar de su rutina diaria. Mientras caminaban por el parque, se cruzaron en un sendero estrecho y accidentalmente chocaron. Fue un incidente inesperado, pero gracioso. Sumie-Craig se disculpó por el choque y James-Craig le respondió con una sonrisa y un gesto amable. A partir de ese momento, comenzaron a conversar y a conocerse mejor. Descubrieron que ambos disfrutaban del mismo tipo de música y películas, y se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común. Decidieron sentarse en un banco a charlar más y mientras hablaban, se dieron cuenta que eran un complemento perfecto el uno para el otro. Y así, comenzó una historia de amor que perduraría en el tiempo. Ahora, cada vez que pasan por el parque, se acuerdan con cariño de ese día que cambió sus vidas para siempre.
