Un día, James estaba caminando por el parque cuando vio a Dwight jugando al baloncesto. Se acercó a él y le preguntó si podía unirse al juego. Dwight, sorprendido por la confianza y la habilidad de James, aceptó. Mientras tanto, Lesley estaba en una librería explorando los libros de poesía cuando Francis se le acercó para preguntarle una pregunta sobre un libro que estaba leyendo. Después de una pequeña charla, Lesley se dio cuenta de que Francis tenía un gran amor por la poesía, al igual que ella. Unos días después, James y Dwight estaban jugando de nuevo en el parque cuando Lesley y Francis pasaron por allí. James notó que Francis estaba llevando una antología de poesía y reconoció que era una de sus favoritas. James, siendo un gran amante de la poesía también, empezó a hablar con Francis sobre el libro. Lesley y James se unieron a la conversación, y pronto descubrieron que tenían una pasión compartida por las letras. Comenzaron a hablar y compartir sus poemas favoritos y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Desde entonces, los cuatro se hicieron buenos amigos y siguieron compartiendo su pasión por el baloncesto y la poesía juntos. Y así fue como estos dos mundos tan diferentes se cruzaron para formar una gran amistad.
