James Harden y Sarah Bellew se conocieron en una pista de baloncesto en el parque de su vecindario. Mientras James estaba practicando su tiro, Sarah se le acercó y le preguntó si podía unirse a él. Después de un par de lanzamientos fallidos, Sarah finalmente consiguió encestar la pelota y James quedó impresionado con sus habilidades. A medida que continuaban practicando juntos, James y Sarah comenzaron a sentir una conexión especial. A menudo bromeaban y se reían juntos durante sus juegos, y James incluso la ayudó a mejorar su técnica de tiro. Finalmente, un día después de la práctica, James invitó a Sarah a tomar un café juntos en la cafetería del vecindario. Durante su conversación, se dieron cuenta de que tenían mucho en común, incluyendo su amor por el baloncesto y su determinación para alcanzar sus metas en la vida. Desde ese día, James y Sarah se convirtieron en inseparables, compartiendo sus pasiones y apoyándose mutuamente en todo lo que hacían. Aprendieron a respetarse y se convirtieron en verdaderos amigos, y finalmente en pareja. Y así fue cómo su historia de amor comenzó en una pista de baloncesto del vecindario, donde cada uno encontró a su complemento perfecto.
