Mary Miles Minter y James Kirkwood fueron dos actores de la época del cine mudo que mantuvieron una estrecha relación tanto en pantalla como fuera de ella. Ambos trabajaron juntos en varias películas, incluyendo "The Ghost of Rosy Taylor" y "Drums of Fate". Se rumoreaba que la relación entre Minter y Kirkwood era más que amistosa, lo cual creó un gran escándalo en Hollywood en ese momento. La actriz era conocida por ser una belleza ingenua y joven, y Kirkwood era un hombre mayor y experimentado en el mundo del cine. La relación entre Minter y Kirkwood llegó a su fin después de que el director William Desmond Taylor fuera encontrado muerto en su casa en 1922. Minter era una de las últimas personas en ver a Taylor con vida, y su relación con Kirkwood también se vio afectada por la muerte del director. En los años posteriores, Minter se retiró de la actuación y se convirtió en una reclusa, mientras que Kirkwood continuó trabajando en el cine y el teatro. La relación entre ambos actores sigue siendo un misterio, y es objeto de muchas teorías y especulaciones en la historia del cine.