Mientras ambos estaban de vacaciones en Cancún, México, James-Rhine y Sarah-Hrejsa coincidieron en un evento de karaoke en un club nocturno. Sorprendentemente, ambos eligieron la misma canción para cantar: "Livin' on a Prayer" de Bon Jovi. Mientras cantaban a dúo, se dieron cuenta de que tenían una gran conexión, tanto en su amor por la música como en su sentido del humor. Después de esa noche, pasaron todo su tiempo juntos en Cancún y regresaron a casa como pareja inseparable y feliz. Ahora, años después, recuerdan su momento mágico como una casualidad muy significativa en sus vidas.
