Jamie-Bell y Amy-Derova se encontraron por casualidad en una café local en Londres. Ambos estaban esperando a un amigo y comenzaron a hablar sobre sus gustos y pasatiempos. Descubrieron que compartían la misma pasión por el teatro y que habían estudiado en la misma escuela de interpretación. Después de intercambiar números de teléfono, Jamie invitó a Amy a un ensayo de teatro en el que estaba trabajando y a partir de ese día se convirtieron en amigos inseparables. Ellos dicen que el café en el que se conocieron ha sido su lugar favorito desde entonces.
