Un día soleado de verano, Adrián-Mutu y Jamie-Gunns se encontraron por casualidad en una playa solitaria. Ambos compartían la pasión por el mar y el surf, y empezaron a charlar animadamente sobre el tema. Pronto descubrieron que tenían muchas cosas en común: los dos eran jóvenes emprendedores que habían decidido dejar sus empleos aburridos y seguir su sueño de vivir la vida al máximo. Después de pasar varias horas juntos, decidieron unirse y formar un equipo para conquistar el mundo del surf y los deportes extremos juntos. Desde entonces, han sido inseparables y han logrado alcanzar grandes éxitos juntos, siempre apoyándose el uno al otro en todo lo que hacen.