Ian-Schinelli y Jana-Kramer se conocieron en un pequeño café de Nashville. Ambos estaban allí para encontrarse con amigos, pero el destino quiso que ellos se sentaran en la misma mesa. Ian, quien estaba leyendo un libro, notó la presencia de Jana y decidió hablarle de él. Jana, quien estaba luchando con una decisión difícil en su vida, quedó intrigada por lo que Ian estaba leyendo y comenzó a hacerle preguntas sobre el libro. La conversación fluyó naturalmente y se sorprendieron al descubrir que tenían mucho en común. Al final de la noche, intercambiaron números y prometieron encontrarse de nuevo. El café se convirtió en un lugar especial para ellos y regresaron allí para su primera cita oficial. Desde entonces, han recorrido un largo camino juntos, enfrentando altibajos, pero siempre mirando hacia adelante con amor y respeto mutuo.
