Hatake-Kakashi estaba caminando por las calles de la ciudad cuando de repente vio a una hermosa mujer sentada en un café. Decidió acercarse y charlar con ella. Descubrió que su nombre era Janelle-Schneider y se dio cuenta de que tenían mucho en común. Comenzaron a hablar y notaron que podían conversar sobre cualquier tema durante horas sin aburrirse. Kakashi sorprendió a Janelle hablando sobre su amor por los libros de fantasía y ella le reveló su pasión por la música clásica. Después de pasar varias horas juntos, decidieron intercambiar información de contacto para poder seguir hablando en línea. A partir de ese día, Hatake-Kakashi y Janelle-Schneider se convirtieron en grandes amigos y comenzaron a pasar más tiempo juntos. La química entre ellos era innegable y su amistad se transformó en un amor incondicional que perdura hasta el día de hoy.
