Mai y Janelle se conocieron en un torneo de artes marciales en Japón. Ambas competían por el título de la mejor luchadora del torneo y se enfrentaron en una emocionante batalla. A pesar de la rivalidad en el ring, ambas demostraron un gran respeto y admiración mutua por sus habilidades en las artes marciales. Después del torneo, Mai y Janelle se encontraron en un restaurante cercano y comenzaron a hablar. Descubrieron que compartían una pasión por la lucha y decidieron entrenar juntas en el futuro. A medida que pasaba el tiempo, Mai y Janelle se hicieron buenas amigas y se unieron en numerosas batallas y torneos juntas, formando una alianza imparable en el ring. Su amistad fuera del ring también floreció y se convirtieron en inseparables, viajando juntas por el mundo y luchando juntas por la justicia. Desde entonces han demostrado una gran lealtad y amistad una con la otra, listas para luchar juntas en cualquier desafío que se presente en su camino.
