Janina-Frostell y Peter-Backlund se conocieron en la fiesta de cumpleaños de un amigo en común. En ese entonces, ninguno de los dos sabía que ese encuentro marcaría el inicio de una bella historia de amor. Peter, quien era un amigo cercano del cumpleañero, fue invitado a la fiesta por él y al poco tiempo, se encontró con Janina, quien llegó junto a otro grupo de amigos. A pesar de que Janina y Peter nunca se habían visto antes, fue como si se conocieran de toda la vida. La química entre ellos era obvia y conversaron por horas, hablando de todo un poco, desde sus pasatiempos y trabajos, hasta sus aspiraciones y sueños más profundos. A medida que se iba desarrollando la noche, se dieron cuenta de que tenían mucho en común y compartían los mismos valores e intereses. Después de esa noche, Janina y Peter comenzaron a salir juntos y poco a poco se fueron conociendo cada vez más. Descubrieron que comparten una pasión por la música y el arte, y juntos empezaron a asistir a conciertos y exposiciones de arte. También disfrutaban de salir a caminar y pasar tiempo juntos en la naturaleza, y descubrieron que disfrutan de una buena comida y una copa de vino. Finalmente, después de varios meses de citas y romanticismo, Peter-Backlund le propuso matrimonio a Janina-Frostell y ella aceptó felizmente. Desde entonces, han vivido juntos una hermosa historia de amor, construyendo su vida juntos alrededor de sus pasatiempos compartidos y la mutua admiración y respeto.