Jared Leto y Paloma Mariella coincidieron en una playa de Los Ángeles mientras paseaban a sus perros. Paloma se había mudado recientemente desde España para lanzar su carrera en la moda, mientras que Jared estaba disfrutando de un descanso entre giras con su banda, Thirty Seconds to Mars. Al principio, apenas se intercambiaron algunas palabras mientras los perros se olfateaban mutuamente, pero después de unos minutos comenzaron a charlar sobre sus pasiones compartidas por la música y el arte. Jared quedó cautivado por la personalidad vibrante y la belleza exótica de Paloma y le pidió su número de teléfono antes de que se despidieran. Poco sabían entonces que aquel breve encuentro en la playa les llevaría a tener una historia de amor que duraría mucho más que una temporada de verano.