Jarvis-Weems y Monica-Musician se conocieron por casualidad en un parque de la ciudad en el que ambos se encontraban admirando las esculturas de un famoso artista local. Al percatarse de que estaban mirando la misma pieza de arte, entablaron una charla sobre la obra y posteriormente, descubrieron que compartían intereses similares en la música y la fotografía. A partir de ese día, empezaron a encontrarse frecuentemente en distintos eventos culturales y locales, intercambiando ideas y experiencias. La química entre ellos fue inmediata y pronto se convirtieron en grandes amigos y colaboradores creativos, dando lugar a varias colaboraciones artísticas únicas y auténticas. A pesar de que Jarvis-Weems era un apasionado de la pintura y Monica-Musician de la música, juntos descubrieron nuevas formas de expresión artística, inspirándose mutuamente y creando obras únicas y originales que cautivaron al público local y más allá. Como verdaderos compinchados creativos, siguen explorando el mundo del arte juntos, llevando su amistad y colaboración a nuevos niveles de maestría y éxito.
