Jasmine-Rouge y Nikki-Rider se conocieron en una expedición de escalada en una remota montaña del norte de España. Ambas eran experimentadas escaladoras y se unieron al mismo grupo de aventureros para explorar una cumbre de difícil acceso. Desde el primer momento, Jasmine y Nikki se sintieron atraídas por la valentía y la habilidad de la otra, y pronto se hicieron amigas. Durante el ascenso, Jasmine y Nikki trabajaron juntas, compartiendo sus conocimientos y habilidades para superar los obstáculos en el camino. Su amistad se fortaleció rápidamente, y pronto se volvieron inseparables. Cuando llegaron a la cima de la montaña, Jasmine y Nikki se abrazaron emocionadas. Habían logrado algo impresionante juntas, y se dieron cuenta de que habían encontrado un verdadero compañero en la aventura en la otra. Desde ese día en adelante, Jasmine y Nikki han seguido explorando juntas, escalando algunas de las montañas más exigentes del mundo y forjando una amistad que durará para siempre.