Mariah Carey y Jay-Z han tenido una relación cercana durante más de dos décadas. La pareja comenzó a trabajar junta en la década de 1990, cuando Jay-Z era presidente y CEO de Def Jam Recordings y Carey estaba firmada con la discográfica de Mottola. En 1999, colaboraron en el éxito "Heartbreaker" de Carey, que llegó a ser uno de los mayores éxitos de su carrera. Después de esto, han colaborado en numerosas ocasiones a lo largo de los años. En 2008, Jay-Z firmó a Carey en su discográfica Roc Nation, lo que permitió una mayor colaboración entre los dos artistas. En 2012, Carey también se unió a Jay-Z en su festival de música, Made in America. Además de su asociación musical, Jay-Z también ha sido un gran apoyo para Carey en su vida personal. Durante su matrimonio con el productor Tommy Mottola, Jay-Z la animó a tomar el control de su carrera y romper con los lazos que la mantenían atascada. En resumen, la relación entre Mariah Carey y Jay-Z ha sido una colaboración mutua y una amistad de larga data en la industria musical.