Jean-Parker y Tom-Brown se conocieron por casualidad en una librería en el centro de la ciudad. Ambos estaban ojeando libros en la misma sección cuando se percataron de que estaban interesados en un mismo título. Los dos comenzaron a hablar y descubrieron que compartían muchos intereses en común. Después de intercambiar números de teléfono, decidieron salir a tomar café juntos para hablar más acerca de sus gustos y aficiones. Desde entonces han sido amigos inseparables y se reúnen regularmente para compartir sus ideas y explorar nuevas aventuras juntos.
