Jeanne Moreau y Pierre Cardin se conocieron a principios de la década de 1950 en París, cuando ella era una actriz joven y él comenzaba a destacar como diseñador de moda. Desde el principio, su relación fue más allá de lo profesional, ya que ambos compartían una pasión por la vanguardia y la experimentación. Moreau se convirtió en una musa de Cardin, usando sus diseñados en muchas de sus películas. Por ejemplo, en "La novia vestía de negro" (1968), Moreau lleva un elegante traje blanco y negro diseñado por Cardin, que se ha convertido en uno de los más icónicos de su carrera. La amistad entre ambos se intensificó en los años 60, cuando Cardin estaba en pleno apogeo y era uno de los diseñadores más importantes del mundo. En aquellos años, Moreau se consolidó como una de las actrices más relevantes del cine internacional, participando en numerosas películas de la nouvelle vague francesa. A pesar de que nunca mantuvieron una relación sentimental, Moreau y Cardin se apoyaron y colaboraron mutuamente en varios proyectos a lo largo de los años, y su amistad se mantuvo activa hasta la muerte de Moreau en 2017. Después de su fallecimiento, Cardin dedicó una colección completa a la actriz en su desfile de moda en la Semana de la Moda de París, en homenaje a su amistad y a la elegancia intemporal que representaba Moreau.