Beatrice Allen y Jed Harris se conocieron en un concierto de jazz en Nueva Orleans. Beatrice estaba sentada en una mesa junto a unos amigos, disfrutando de la música y el ambiente, mientras que Jed estaba en el escenario tocando el bajo con su banda. En un momento dado, los ojos de Beatrice se encontraron con los de Jed mientras éste estaba en medio de una canción. Ambos se sonrieron y, cuando el concierto terminó, Jed se acercó a la mesa de Beatrice para saludarla y presentarse. La conversación fluyó entre ellos de manera natural, y pronto descubrieron que compartían una pasión por la música y que incluso habían asistido a algunos de los mismos conciertos en la ciudad. Después de intercambiar números de teléfono, comenzaron a salir juntos y a tocar música juntos. Pronto se convirtieron en pareja y decidieron mudarse juntos a Nueva York para perseguir sus sueños musicales juntos.
