Margaret Sullavan y Jed Harris mantuvieron una relación complicada durante varios años. Harris era un famoso productor teatral que descubrió a Sullavan y la presentó al mundo del teatro en Nueva York en 1929. Durante algún tiempo, Sullavan y Harris mantuvieron una relación personal y profesional muy cercana. Harris llegó a ser su agente y descubridor, y juntos produjeron varias obras de teatro. Sin embargo, a medida que su relación personal se volvió más tensa, también lo hizo su relación profesional. Sullavan y Harris discutían regularmente y su tensión creció hasta el punto en que Sullavan renunció a trabajar con él por completo. A pesar de su amarga relación, Harris todavía tenía una gran influencia en la carrera de Sullavan, y algunos de sus mejores papeles en el teatro fueron producciones de Harris. En última instancia, la relación entre Margaret Sullavan y Jed Harris terminó en una amarga separación, con Sullavan saliendo de la vida de Harris y persiguiendo su carrera en el cine.
