Jeff y Natalie se conocieron en un concierto de la banda U2 en Los Ángeles. Ambos estaban en la misma sección del estadio y se percataron de que estaban cantando las mismas canciones con la misma pasión. Jeff se acercó a Natalie en un momento de descanso del show y le preguntó sobre su camiseta de U2. Fue entonces cuando descubrieron que compartían la misma pasión por la música y que trabajaban en la misma industria. Intercambiaron números de teléfono y el resto es historia. Desde entonces, han estado juntos en todas las aventuras, desde el trabajo hasta las vacaciones y, por supuesto, en conciertos de U2.
