Kamala y Jeffrey se conocieron en una exposición de arte en Los Ángeles. Kamala estaba exhibiendo su obra de arte experimentando con colores y formas, mientras que Jeffrey estaba allí para cubrir el evento para su trabajo como periodista de arte. Ambos se encontraron en la misma sección y comenzaron a hablar sobre las interpretaciones de las obras. Fue el comienzo de una larga conversación que continuó en el bar cercano después de la exposición, donde compartieron sus pasiones por el arte, la música y la cultura. Descubrieron que tenían mucha en común y la química fue inmediata. Durante las siguientes semanas, salieron juntos a conciertos y galerías de arte, descubrieron nuevos artistas y ampliaron sus horizontes. Se dieron cuenta de que no solo compartían una atracción mutua, sino también una conexión emocional y espiritual profunda, y así comenzó su relación romántica.
