Jemma-Kidd y Arthur Wellesley, Marqués de Douro, se conocieron en una fiesta de alta sociedad en Londres. Jemma estaba disfrutando de una copa de champán cuando un caballero guapo y elegante se acercó a ella para hacerle una pregunta sobre el vino que estaba bebiendo. Los dos comenzaron a hablar y rápidamente descubrieron que compartían muchos intereses en común, como el arte, la moda y la música clásica. A medida que la noche avanzaba, la pareja se encontraba cada vez más atraída el uno hacia el otro, y finalmente, decidieron intercambiar números de teléfono. Desde ese momento, Jemma y Arthur se convirtieron en inseparables, asistiendo juntos a todos los eventos de la alta sociedad de Londres y pasando horas hablando de sus pasiones compartidas. Con el tiempo, su amistad se convirtió en una bella historia de amor, y se casaron en una ceremonia extravagante en la Catedral de St. Paul. La pareja es considerada hoy en día como una de las parejas más icónicas y elegantes de la alta sociedad de Londres.
