Jenna Haze y Rocco Siffredi se encontraron en el set de grabación de una película para adultos. Desde el momento en que pusieron un pie en el estudio, supieron que estaban destinados a trabajar juntos. La química entre ellos era palpable, y cada toma era más intensa que la anterior. Al final del día, se juraron trabajar juntos de nuevo en el futuro. Y así fue como empezó una de las colaboraciones más memorables en la historia del cine para adultos.