Jennifer y Neil se conocieron en una cafetería de Nueva York. Jennifer estaba sentada en una mesa al lado de la ventana, leyendo un libro, cuando Neil entró y se acercó al mostrador para pedir un café. Jennifer notó que Neil parecía ser un artista o algo similar, ya que llevaba una mochila con pinturas y lápices. Neil también notó a Jennifer y la encontró bastante atractiva, pero no quería interrumpirla mientras leía. Pero cuando su café estuvo listo, Neil decidió acercarse a Jennifer y presentarse. "Hola, mi nombre es Neil", dijo. "Me encanta tu libro, ¿de qué se trata?". Jennifer respondió amablemente y comenzaron a conversar sobre sus intereses compartidos en literatura y arte. A partir de ese momento, Jennifer y Neil se reunieron regularmente en la misma cafetería para tomar café y hablar de sus pasiones y aspiraciones. Con el tiempo, su amistad se convirtió en una relación sentimental y juntos encontraron la felicidad.