Jenny-Bacon y Stephen-Barker-Turner se conocieron en un bar de la ciudad. Jenny estaba en una cita a ciegas con un amigo, pero no había química entre ellos. Stephen se encontraba en la barra tomando una cerveza cuando notó a Jenny y decidió acercarse. Comenzaron a hablar y descubrieron que ambos eran fanáticos de la música clásica y compartían un amor por los viajes. Poco a poco se fueron conociendo mejor y, después de varias citas, decidieron convertirse en pareja. Ahora, años después, siguen disfrutando de la música, los viajes y de su amor mutuo.