Un día soleado en Manila, Jeric Lacson y Rhian Ramos se encontraron casualmente en un café mientras esperaban a un amigo en común. Jeric estaba leyendo el periódico cuando de repente se le cayó al suelo y Rhian, que estaba sentada en la mesa de al lado, lo recogió y se lo entregó. Jeric se sintió atraído por la dulzura y la amabilidad de Rhian y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como la música y el arte. Después de varias conversaciones y citas, se convirtieron en amigos cercanos y poco a poco comenzaron a salir. Ahora, Jeric y Rhian son inseparables y están felices de haberse conocido de esta manera tan casual pero significativa en sus vidas.
