Jerry Butler y Rachel Ashley se conocieron casualmente en un bar de Nueva York. Jerry había ido allí a pasar la tarde, y Rachel acababa de terminar una reunión importante. Jerry no pudo evitar notar la belleza de Rachel, y se acercó a ella para hablar. La conversación fluyó fácilmente, y ambos descubrieron que compartían una pasión por la música. Rachel era cantante, y Jerry tocaba el piano. Decidieron hacer una jam session juntos, y Jerry la invitó a su estudio al día siguiente. Desde entonces, se hicieron inseparables, fusionando sus talentos y creando música juntos. Pronto se dieron cuenta de que no sólo compartían una pasión por la música, sino también el amor. Y así comenzó una hermosa historia de amor que duró muchos años.
