Brooke Banner estaba disfrutando de una tarde en la playa cuando se topó con Jessica Drake, quien estaba paseando con su perro. Sus ojos se encontraron y una chispa surgió entre ellas. Empezaron a hablar y descubrieron que ambas trabajaban en la industria del entretenimiento para adultos. Intercambiaron sus números de teléfono y se citaron para tomar un café días después. Ahí se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, y de ahí en adelante, se convirtieron en grandes amigas. Incluso llegaron a trabajar en algunas películas juntas y a presentarse en convenciones de la industria juntas. Su amistad fue una bendición y estarán eternamente agradecidas por habernos conocido en esa soleada tarde en la playa.