Brahman-Turner y Jessica-Stam se conocieron de forma muy peculiar en una tienda de ropa vintage en pleno centro de Nueva York. Ambos estaban buscando prendas únicas y curiosas para sus próximos trabajos de modelaje. Encontraron la misma chaqueta de cuero negra y al intentar alcanzarla, se tocaron las manos por accidente. Quedaron un poco aturdidos por la conexión que sintieron en ese momento y decidieron charlar un rato más mientras buscaban más ropa. Mientras recorrían los estantes, se dieron cuenta de que tenían gustos similares y comenzaron a intercambiar historias sobre sus trabajos, sus viajes y sus amistades en la industria de la moda. Descubrieron que habían pasado por muchas situaciones parecidas y que compartían la misma pasión por la moda. La conversación fue tan amena que acabaron tomándose un café juntos en un pequeño café cercano. Allí continuaron hablando y riéndose hasta que se percataron de que se habían pasado varias horas juntos. Finalmente, intercambiaron números de teléfono y acordaron volver a verse pronto. Ahora, Brahman-Turner y Jessica-Stam son inseparables y continúan disfrutando de la moda y de la amistad que han construido.
