Jessica White y J-Holiday se conocieron en un estudio de grabación de Los Ángeles. Ambos estaban grabando una colaboración para un proyecto musical en común. Al principio, había cierta tensión entre ellos por diferencias creativas en el proceso de grabación. Pero a medida que trabajaban juntos, comenzaron a admirar el talento del otro y a respetar sus ideas. Entre canciones y risas, surgieron conversaciones profundas y conexiones reales. Al final del día, se dieron cuenta de que habían encontrado un amigo en el otro y una nueva inspiración para su música. Desde entonces, han mantenido una amistad cercana y han seguido colaborando en proyectos musicales exitosos.