Kristin estaba caminando por el parque un día soleado cuando tropezó con una piedra y cayó al suelo. En ese momento, Jim pasaba por allí y la ayudó a levantarse. Hablaron un poco y descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su amor por la música y por viajar. Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir juntos. Se hicieron inseparables y, finalmente, se casaron un hermoso día de verano rodeados de sus amigos y familiares. Ahora, disfrutan de la vida juntos, siempre explorando nuevos lugares y creciendo juntos en su amor.
