Jimena y Selem se conocieron en una clase de yoga en un centro de bienestar en Buenos Aires. Al principio, apenas se hablaban, pero pronto comenzaron a intercambiar sonrisas y miradas cómplices. Un día, después de la clase, Jimena y Selem se quedaron conversando en la recepción del centro de bienestar. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como la cocina vegetariana y el amor por los animales. A partir de ese día, Jimena y Selem comenzaron a salir juntos y a explorar la ciudad en busca de nuevos lugares para comer y divertirse. Selem le enseñó a Jimena a bailar salsa y Jimena le presentó a Selem su lugar favorito para tomar café. Con el tiempo, Jimena y Selem se dieron cuenta de que eran el uno para el otro y comenzaron una relación amorosa. Ahora, siguen practicando yoga juntos y disfrutando de la vida en pareja.
