Cicely Tyson y Jimmy Kind se conocieron en una tarde soleada de verano, en el parque donde ambos solían ir a relajarse después de un largo día de trabajo. Mientras Tyson leía tranquilamente un libro, Kind se acercó tímidamente y le preguntó si podía sentarse a su lado. Ella aceptó con una sonrisa amistosa. Después de unos minutos de silencio incómodo, Tyson comenzó a hablar sobre su trabajo como actriz y su amor por la interpretación. Kind escuchaba atentamente, sorprendido por lo apasionada que era Tyson por su arte. Comprometido con su propia carrera como músico, compartió con ella la misma pasión y comenzaron a intercambiar historias sobre sus experiencias en el mundo del espectáculo. Durante horas hablaron, se rieron, compartieron inquietudes y se conectaron a un nivel más profundo que la simple coincidencia de estar en el mismo lugar en el mismo momento. Desde entonces, se convirtieron en amigos cercanos, y su amistad siguió creciendo con el tiempo. Años después, cuando ambos habían logrado el éxito en sus respectivas carreras, se sentían agradecidos por haberse conocido en ese parque en una tarde soleada de verano, donde descubrieron su pasión compartida por la expresión creativa y donde comenzó una amistad que duraría toda su vida.
