Un día soleado en Londres, Jimmy Page estaba caminando por la calle cuando se topó con Kanuko, quien estaba sentada en un banco y tocando su guitarra con destreza. Curioso por su habilidad, Page se acercó y comenzó a hablarle sobre música. Descubrieron que tenían gustos musicales muy similares y comenzaron a intercambiar historias sobre sus carreras en la música. Desde entonces, se han convertido en grandes amigos y colaboradores en varios proyectos musicales exitosos.