Joan Jett y John Lydon, también conocido como Johnny Rotten, han tenido una relación tumultuosa a lo largo de los años. En la década de 1970, Jett y Lydon fueron parte de la escena punk en Nueva York y Londres, respectivamente. Jett era miembro de los Runaways, una banda de rock femenina, mientras que Lydon era el vocalista de los Sex Pistols, una de las bandas punk más influyentes de la historia. En 1978, Jett y su banda hicieron una gira con los Sex Pistols en los Estados Unidos. Durante la gira, Lydon y Jett tuvieron una discusión acalorada en un bar en Texas y se informó que Lydon le arrojó una botella a Jett. En una entrevista con Vanity Fair en 2021, Jett dijo que se sorprendió por la reacción violenta de Lydon, pero que aún estaba en contacto con él. "Todavía estoy en contacto con John. Lo vi hace unos meses. Me encanta John, pero tiene un lado oscuro, como todos", dijo Jett. Lydon también habló sobre su relación con Jett en su autobiografía de 1995, "Rotten: No Irish, No Blacks, No Dogs". Dijo que Jett "no era su tipo de persona" y que tenía "una boca sucia horrible". Sin embargo, también se refirió a ella como "una buena artista". A pesar de su historial tumultuoso, Jett y Lydon han seguido haciendo música y han influido en generaciones de artistas punk y rock.
