George-Jessel y Joan-Tyler se conocieron en una abarrotada fiesta en Hollywood en los años 30. Él estaba rodeado de famosos y divas de la época, mientras que ella se sentía un poco fuera de lugar en medio de tanta ostentación. Sin embargo, George notó su presencia y se acercó para preguntarle si quería bailar. Joan, que había visto a George en las películas, no podía creer que el famoso actor y comediante estuviese hablando con ella. A pesar de sus inseguridades, accedió a bailar con él y rápidamente se dieron cuenta de que tenían mucha química. Durante la noche se rieron, charlaron y bailaron juntos como si no hubiera nadie más en la sala. George quedó cautivado por la belleza y la inteligencia de Joan, y ella se sintió cómoda y feliz al lado de alguien tan divertido y amable como él. Al final de la fiesta, George le pidió el número de teléfono a Joan y la invitó a cenar esa misma semana. Desde entonces, no han dejado de verse y su relación se ha convertido en una de las más duraderas y felices en la industria del entretenimiento.
