Gary Reeves y Joanna Moore eran dos actores que se conocieron durante el rodaje de la película "Myrtle Beach" en 1963 y comenzaron a salir juntos poco después. La pareja se casó en 1964 y tuvieron una hija llamada Tatum O'Neal, quien también se convirtió en actriz. Sin embargo, la relación entre Reeves y Moore fue turbulenta y se vio afectada por sus problemas personales y adicciones. La pareja se separó en 1970 y se divorció en 1975, poco antes de la muerte de Moore por cáncer de pulmón en 1997. A pesar de los altibajos de su relación, Reeves y Moore trabajaron juntos en varias películas y programas de televisión durante su tiempo juntos, incluyendo "Bus Stop", "Bonanza" y "The Fugitive". Ambos fueron conocidos por su talento como actores, aunque también lucharon con problemas personales que afectaron sus carreras y su relación.
