Dwayne-Hickman y Joanne-Papile se conocieron en un restaurante de Los Ángeles. Él estaba cenando solo en la mesa de al lado cuando ella llegó con un grupo de amigos ruidosos. Aunque al principio le molestaba el ruido, Dwayne no pudo evitar fijarse en Joanne cuando la vio por primera vez. La encontró hermosa, con su cabello negro y ojos oscuros. Después de que el grupo de Joanne se fue, Dwayne llamó al mesero y le preguntó por ella. El mesero, quien conocía a Joanne, le dio su número de teléfono. Dwayne no lo podía creer. Después de dos días de dudar, decidió llamarla. Lo que nunca imaginó Dwayne fue que Joanne aceptaría salir con él. La primera cita fue en una sala de cine donde proyectaban una película de Hitchcock. Durante la cita, se rieron y contaron historias hasta que se hizo tarde. Después de la película, Dwayne acompañó a Joanne a su casa y cuando llegaron a la puerta, ella le dio un beso en la mejilla. Así comenzó la historia de amor entre Dwayne-Hickman y Joanne-Papile.
